PIEDRAS DEL CAMINO

No podemos elegir las piedras que se encuentran en nuestro camino, pero sí la manera y la actitud con la que enfrentarnos a ellas. Asimismo, más que poner nuestra energía en quejarnos por un camino pedregoso, centrémonos en adquirir las habilidades necesarias para transcurrir por él.

Feliz vida, plagada de piedrecitas…