¿TE DIRIGES O HUYES?

A menudo, escuchamos de todo tipo de “gurús” que la clave para tener éxito en esta vida es tener muy claro cuál es tu objetivo, qué es lo que realmente quieres hacer o alcanzar.

Una premisa tan sencilla está cargada de una tremenda contradicción y es que, pese a la “linealidad” del asunto, nos resulta extremadamente difícil determinar qué es lo que realmente queremos de la vida. Las veces que nos lo hayamos podido preguntar de una manera más trascendente (pocas, la verdad), sólo atinamos a soltar vaguedades en relación a “pues lo que quiere todo el mundo… ser feliz, ¿no?”.

Lo cierto es que hemos dedicado más tiempo a lo largo de nuestra vida a planificar nuestras vacaciones (las de turno), que a pensar acerca de qué queremos, de verdad, para nosotros.

Esta afirmación encierra, además, la otra cara de la moneda. Es decir, plantearnos qué queremos, implica también manifestar qué no queremos. Y es aquí, tratando de ser simplistas, cuando dibujamos una línea (no necesariamente recta y con todo tipo de bifurcaciones) con dos extremos opuestos:

en un extremo lo que deseo y en el otro lo que temo.

Y en ese deambular que es la vida, nos movemos por esta línea de deseos y temores impulsados por dos potentes energías que nos acercan o alejan de los extremos en un incesante baile. La energía que me acerca e impulsa hacia lo que quiero y deseo es el AMOR. Por el contrario, la energía que trata de alejarme de lo que temo y de lo que me incomoda o hiere es el MIEDO.

La energía generada por el amor es capaz de derribar todo tipo de barreras. Es limpia, luminosa, ilusionante y contagiosa. Se multiplica cuando se comparte y se vive junto a seres que vibran como nosotros. La energía generada por el miedo te atrapa. Te retiene, como si anclase tus pies al suelo, de tal manera que no te permite avanzar. Genera angustia, tristeza, desconfianza. Es lúgubre y te convierte en un Ser pequeñito.

Como puedes imaginar, existe una estrecha relación entre la claridad en la visión respecto a donde quieres o no quieres estar y la energía que te mueve. Una, para tratar de sacarte de donde estás y, la otra, para tratar de acercarte a donde quieres ir….

Y tú, ¿te diriges o huyes?¿Te impulsa el amor o te impulsa el miedo?

Amor vs Miedo