Hace aproximadamente dos años, hacía esta misma reflexión. Coincidía con una Ciclo-Génesis «Explosiva», como la que estamos viviendo estos días. Por ello, y por su vigencia, la vuelvo a recordar:
«Afilar la Sierra»; el séptimo «Hábito Efectivo» del gran Stephen R. Covey, nos viene a recordar la importancia de detenernos, cada cierto tiempo, y reactivarnos con más energía y claridad de pensamiento. Igual que la lluvia limpia todo para dejar paso a días de sol, igual que la lluvia limpia el ambiente tras un caluroso verano.
Como siempre, la Madre Naturaleza es la Gran Maestra que nos inspira con su ejemplo.
Como cualquier Ser vivo, la Naturaleza necesita recrearse permanentemente, para lo que es necesario que vaya haciendo pequeños, pero continuos, procesos de purificación. Así, a través de sus propios recursos, a través de la lluvia, del viento, del fuego.., limpia y oxigena todo a su paso. En unas ocasiones, de una manera sutil, casi imperceptible. En otras, de una forma incontrolada y arrolladora.
Igual que la Naturaleza, las personas necesitamos un permanente proceso de reinvención para seguir avanzando por la senda del crecimiento personal, eliminando lastres y pensamientos tóxicos de nuestra cabeza y nuestro corazón para dar paso a florecientes ilusiones y retos, y los días de lluvia me lo recuerdan a menudo.
Así, cada cambio, cada nuevo comienzo, cada nueva sacudida, cada frustración, cada nueva ilusión, cada ruptura o cada nuevo proyecto, son parte natural del camino. Recorrer y disfrutar ese camino o sufrirlo o padecerlo son dos caras de una misma moneda, y es una elección personal elegir una u otra. Afilar tu sierra en días como hoy, días de lluvia, sincronizarte con la naturaleza para limpiaros juntos, también es una elección personal, una buena elección personal.
Recreándose. 